Rehabilitación energética en edificio catalogado

InicioProyectos destacadosRehabilitaciónRehabilitación energética en edificio catalogado

El objeto del proyecto es definir las directrices de actuación conjunta y unitaria para la rehabilitación de las fachadas exteriores del conjunto de edificios que configuran la Mancomunidad de Urquijo, Manso y Hurlé en Gijón.

El conjunto edificatorio está compuesto por 15 bloques de viviendas retranqueados y de altura variable (planta baja + 8 ò 10 plantas respectivamente), cuyo proyecto fue redactado por los arquitectos Juan Manuel del Busto y Miguel Díaz Negrete en 1962. El proceso de construcción finalizó en 1965.

Está incluido en el Catálogo Urbanístico del Municipio de Gijón y cuenta con un Grado de Protección Ambiental. Además, está incluido en el Plan Especial para el tratamiento de la fachada marítima del Muro de San Lorenzo.

El conjunto edificatorio se genera mediante un juego de volúmenes retranqueados de 8 y de 10 alturas. Este movimiento facilita la creación de patios exteriores e interiores y confiere al conjunto una imagen muy característica, en la que los volúmenes cobran una especial presencia a nivel urbano.

La planta resultante es un doble peine con un gran patio central, cerrado por la calle Manso. Se distinguen varias tipologías de bloques, todos ellos con una estética y composición similar de fachadas que convierten al conjunto en una unidad edificatoria de grandes dimensiones.

Las tipologías son muy similares entre sí y tienen un carácter muy definido. A nivel compositivo, destacan los siguientes elementos:

Huecos.

Uno de los aspectos más interesantes del proyecto original son sus carpinterías, con grandes superficies acristaladas y un despiece muy característico.

Celosías de lamas de madera en escaleras y tendederos.

En origen, uno de los aspectos más destacados, pero que ha ido perdiendo presencia mediante intervenciones puntuales realizadas sin ninguna planificación ni criterio estético. En algunos casos, incluso se han cegado algunos paños.

Se trata de un sistema de celosía/carpintería de tablas de madera con acanaladuras en sus cantos para alojar un vidrio simple traslúcido. Se colocan en el exterior de la fachada, como si de un muro cortina de madera se tratase. Para su fijación se usan costeros laterales que hacen a la vez de premarco.

Ladrillo.

Sin duda, el material de mayor presencia. Aunque existen algunas fachadas sin apenas superficie de ladrillo, el conjunto tiene un marcado carácter cerámico. El despiece, y la pulcritud de los encuentros en esquinas y huecos, contribuyen de una manera especial a conseguir esa imagen.

El despiece utilizado marca las sogas del ladrillo, sin traba de ningún tipo y con el llagueado rehundido. El replanteo está perfectamente ejecutado con piezas enterizas tanto en las esquinas como en las jambas de los huecos.

Composición vertical.

Todas las fachadas tienen una geometría que potencia la verticalidad en su composición. Los paños de ladrillo, antepechos, ventanas, machones y pilastras vistas. Todo se compone mediante agrupaciones verticales. Incluso el aparejo del ladrillo, sin traba, potencia esa verticalidad.

Cada franja se resuelve de manera continua, en un mismo material. De esta manera, los antepechos se construyen en continuidad con los vierteaguas o los dinteles de los huecos, favoreciendo la lectura vertical del paño.

Remate de cubierta. 

Se trata de un alero invertido que remata la coronación de cada volumen y oculta la visión de los áticos desde la cota del suelo. Bajo el voladizo aparece un ligero foseado horizontal (pintado de color negro) que actúa como elemento de transición entre las fachadas y el alero, y consigue darle cierta ingravidez cuando se observa desde el nivel de la calle.

Tras analizar los principales aspectos compositivos que definen el conjunto edificatorio, esta intervención tiene por objetivo la conservación de su imagen original,  adaptándola a una intervención de rehabilitación energética contemporánea que mejore las condiciones higrotérmicas de las viviendas y disminuya la demanda de calefacción.

Carpinterías.

Dispondrán de un despiece similar al original, guardando sus mismas proporciones. Serán de aluminio lacado en color blanco con rotura de puente térmico.

Todas las hojas serán practicables para permitir su limpieza. Así mismo, dispondrán de una barandilla de vidrio de seguridad laminado. Esta barandilla deberá ir integrada en la propia carpintería para minimizar su impacto visual y colocada lo más cerca posible del vidrio de la ventana para evitar diferentes reflexiones.

Celosías.

Se proyecta un sistema de lamas horizontales de bambú microlaminado, con acabado tipo N-Finity de GRADHERMETIC, en su serie CL Bamboo 35,colocadas sobre un bastidor ligero de aluminio lacado en gris oscuro. Se busca un acabado similar al de la madera original, con un mantenimiento nulo, pero garantizando la durabilidad que exige su localización en frente marino.

Las celosías serán fijas en las zonas de escaleras y practicables mediante el sistema corrugable pivotante en la zona de las antiguas galerías/tendederos. En ambos casos actuarán como una segunda piel de las carpinterías.

Fachadas ciegas.

Se proyecta un sistema de fachada ventilada cerámica tipo Brick Tile de FAVETÓN, con un despiece similar al existente. Se opta por este sistema por ser el más parecido a la fábrica de ladrillo cara vista existente.

Se trata de un sistema con un acabado similar al utilizado para sistemas SATE, pero readaptado para fachadas ventiladas. En este caso, las plaquetas no van pegadas, sino que se apoyan en una subestructura auxiliar. El sistema está expresamente pensado para simular fachadas de ladrillo cara vista, con las ventajas higrotérmicas de las fachadas ventiladas y permitiendo la ocultación de las instalaciones.

Remate de cubierta.

Se ejecutará en panel composite de aluminio para favorecer la ocultación de los tendidos de instalaciones que actualmente discurren por ella. Seguirán los mismos criterios cromáticos que los definidos en el estado original, utilizando acabados en color blanco y en color negro para la línea foseada/retranqueada.

Para que una rehabilitación energética sea coherente, tiene que haber continuidad en el aislamiento térmico. En este caso, por lógica, la intervención debe realizarse por el exterior. Esto supone un conflicto en algunas zonas puntuales.

Antiguas galerías de lamas de madera.

Las antiguas galerías han sido remodeladas mediante diferentes actuaciones puntuales. La mayoría de ellas son transparentes, pero otras tienen partes ciegas con encimeras de cocina adosadas al cerramiento. Otras mantienen la celosía y el tendedero original.

Para solucionar este problema se plantea un cerramiento totalmente exterior a la fachada existente, sacando las carpinterías por fuera de la alineación de fachada actual, con sistemas de recubrimiento de fachadas tipo muro cortina.

La carpintería propuesta ocupará todo el espacio libre entre forjados y tendrá un despiece similar a los que aparecen en el resto del proyecto con tres particiones verticales, todas ellas practicables. Sobre estas carpinterías colocadas a haces exteriores, se plantea una segunda piel, la celosía de lamas de bambú.

Unión fachadas.

En los cuatro puntos de encuentro entre las distintas tipologías de fachada aparece una carpintería totalmente adosada a la fachada colindante. Por lógica constructiva, al recrecer las fachadas deberán disminuir las carpinterías afectadas para favorecer la continuidad de la intervención y de la envolvente térmica.

Situación:

C/ Manso - Doctor Aquilino Hurlé - Marqués de Urquijo. Gijón (Asturias)

Fecha:

2020 - 2023

Estado:

Plan Director (en fase de redacción del Proyecto de Ejecución)

Promotor:

Privado