El objeto del encargo es la reforma interior de un apartamento en primera línea de playa, con estupendas vistas sobre el Mar Cantábrico.
Se diseña una nueva distribución, tratando de sacar el máximo partido a la superficie disponible y a los escasos huecos existentes. Para ello se plantea una vivienda diáfana, jugando con espacios multiusos, que puedan servir para distintas funciones según las necesidades de los propietarios. El objetivo es alargar las visuales para conseguir una mayor amplitud en toda la vivienda.