El cementerio de Guardo fue construido aproximadamente en el año 1960 y se estima una ocupación actual del 90%, motivo por el que surge la necesidad de ampliación.
El edificio existente presenta una organización típica de cementerio tradicional, con un muro de cierre de geometría rectangular y un eje central en su zona de acceso. La organización interior no guarda ningún orden. Aparecen una serie de calles principales y los espacios generados entre ellas han crecido aleatoriamente en función de las necesidades del municipio. El muro perimetral, construido en ladrillo y piedra, y de un espesor considerable, se ha aprovechado para construir nichos en su cara interior.
Se localiza al Este de la localidad, en la carretera que une Guardo con Aguilar de Campoo y se asienta sobre un terreno inclinado, previo a la topografía más accidentada de la Montaña Palentina. Este entorno montañoso, define el paisaje tanto del cementerio como de la localidad de Guardo, enclavada en un valle completamente rodeado de montañas.